Edición 6 / Lunes 5 de octubre, 2020
Ser fotoperiodista durante los meses de cuarentena y la nueva normalidad no es un oficio fácil. Requiere una mirada más amplia que muchas veces proyecta. Eso es lo que Carlos Navas muestra en su trabajo con su serie “Devenir”. En esta mira a las nuevas formas de vida, asociadas al cambio o la mutación que se produce en el tiempo.
El autor propone una lectura visual de la crisis causada por la pandémica del COVID-19, en La Paz, una ciudad agotada emocionalmente y golpeada por la crisis económica. Las fotos son parte de sus coberturas diarias, pero su mirada se detiene en los cambios de los imaginarios de esta urbe
Como los fotoperiodistas de guerra, Carlos se arriesga a contar las historias de crisis en distintos ámbitos: en la política, salud y trabajo, que tienen un enemigo no visible, pero que siempre está latente.
15 de julio. A minutos de mediodía, un hombre se desvaneció́ y cayó desde la parte alta del mercado Lanza de la ciudad de La Paz, causando su muerte inmediata. Poco después, el personal de la policía realizó la desinfección del cuerpo tendido como medida de seguridad y luego lo trasladó a instancias de la Fiscalía para que se realice la autopsia.
23 de abril. La nueva normalidad incluye nueva apariencia y nuevos atuendos.
17 de julio. Panorama de la Sala de neonatología en el Hospital de la Mujer. Luego de que se levantaran los bloqueos en carreteras —en demanda de elecciones en septiembre y que impidieron el paso a camiones con oxígeno clínico— los doctores, enfermeros y familiares se quedaron más tranquilos ya que la dotación de oxígeno se regulara.
4 de julio. Servicio de manicure cerca al ingreso de un supermercado.
8 de junio. Músicos, actores, pintores y otros artistas se pronunciaron en el atrio de la plaza San Francisco. Exigían la restitución del Ministerio de Culturas, eliminada por el gobierno transitorio por motivos de ahorros para enfrentarse al Covid-19.
12 de agosto. Mineros cooperativistas de distintas provincias del departamento de La Paz se sumaron al punto de bloqueo ubicado en Ventilla, de la ciudad de El Alto, iniciado por los vecinos del lugar. En el mitin demandaron la renuncia de la presidenta transitoria Jeanine Áñez.
Realizaron una ofrenda a la Madre Tierra para su protección. Al finalizar el acto, los mineros detonaron cuatro dinamitas y luego participaron en el apthapi, elaborado por vecinas y vecinos de la zona.
1 de agosto. En el sector de la Apacheta, de la ciudad de El Alto, familias y amigos rindieron hoy culto con rituales ancestrales indígenas a la «Pachamama» o Madre Tierra con motivo del comienzo de agosto, un mes para honrar a esa deidad andina, además de agradecerle con ofrendas todo lo que se extrae de ella y pedirle prosperidad y protección en este tiempo de pandemia que vive el mundo.
2 de julio. Muñeco que simboliza la figura del ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, arde frente al inmueble ministerial como forma de protesta de los maestros urbanos y rurales. Este sector exigía la abrogación del Decreto Supremo 4260 (que establece la educación virtual) y la destitución del ministro.
3 de julio. “Ella es Dulce, es una de las trabajadoras de acá”, empieza Lily Cortez miembro de la Organización de Trabajadores Nocturnos de Bolivia (OTN-B), mientras rocía con un desinfectante a la cama en una de las habitaciones del burdel.